8,000 Horas
Hoy por vez primera logro ver cómo un foco de 8 mil horas termina de funcionar. Ha pasado mucho tiempo, las horas no son de en balde, por ahora no queda más que seguir con el péndulo de la vida. No importando mi sopor por querer ir a adquirir otro, medité la opción de hacerlo más tarde, pues por un lado pensé que todo por servir se acaba y acaba por no servir.
Me dirijo al lugar indicado para comprar un foco, por lo visto hay mucha gente haciendo cola para pagar sus productos, las miradas cansadas de los usuarios muestran un desinterés por leer al menos lo que están comprando, pues eso digo, acaso saben o tienen alguna idea de qué está hecho aquel producto o de dónde viene, ya sabes que dicen que muchos niños de indonesia son explotados con el propósito de mejorar la vida del mundo capital.
En fin, yo me dirigí a mi destino; mire todos los posibles focos, dentro de los cuales, me llamo la atención la gran gama de precios y etiquetas de los mismos, que algunos son para mejorar la visión, que de color rojo, e inclusive los ahora ya tan usados, ahorradores de luz, pero estos últimos no me dan confianza, ya sabes pues eso de que están hechos con producto cancerígeno, dicen que de mercurio, una vez recuerdo que a Beto se le rompió uno de esos focos, y la verdad por ahora que lo miro con atención parece que si le hizo daño respirar ese gas que saco el foco al quebrarse.
Tomé uno que me gustó, no por el precio sino por la fugaz mirada que tuve en una imagen que se encontraba en la parte superior del estante, alguien tuvo la graciosa forma de manifestar su arte al pegar una imagen de Thomas Alva Edison zombi, y no lo dudé ni un segundo y tomé el del filamento, a la mierda con la nueva tecnología, esta foco siempre ha sido de lo más transparente y dador de luz sin esos productos cancerígenos, chas pobre Beto.
Ahora llego pongo el foco con el cuidado correspondiente al leer en el instructivo, "favor de eliminar corriente cuando coloqué el producto", horror con ese discurso, más facil es poner, "apague la luz antes de usar", por eso la gente no lee. Es una luz que ya extrañaba la verdad, me agrada su calidez, su forma unica como una sol en una fibra dando luz a las zonas más inhóspitas de mi cuarto, sin embargo cabe mencionar, ahora iluminaré mi vida con otras horas.
Me dirijo al lugar indicado para comprar un foco, por lo visto hay mucha gente haciendo cola para pagar sus productos, las miradas cansadas de los usuarios muestran un desinterés por leer al menos lo que están comprando, pues eso digo, acaso saben o tienen alguna idea de qué está hecho aquel producto o de dónde viene, ya sabes que dicen que muchos niños de indonesia son explotados con el propósito de mejorar la vida del mundo capital.
En fin, yo me dirigí a mi destino; mire todos los posibles focos, dentro de los cuales, me llamo la atención la gran gama de precios y etiquetas de los mismos, que algunos son para mejorar la visión, que de color rojo, e inclusive los ahora ya tan usados, ahorradores de luz, pero estos últimos no me dan confianza, ya sabes pues eso de que están hechos con producto cancerígeno, dicen que de mercurio, una vez recuerdo que a Beto se le rompió uno de esos focos, y la verdad por ahora que lo miro con atención parece que si le hizo daño respirar ese gas que saco el foco al quebrarse.
Tomé uno que me gustó, no por el precio sino por la fugaz mirada que tuve en una imagen que se encontraba en la parte superior del estante, alguien tuvo la graciosa forma de manifestar su arte al pegar una imagen de Thomas Alva Edison zombi, y no lo dudé ni un segundo y tomé el del filamento, a la mierda con la nueva tecnología, esta foco siempre ha sido de lo más transparente y dador de luz sin esos productos cancerígenos, chas pobre Beto.
Ahora llego pongo el foco con el cuidado correspondiente al leer en el instructivo, "favor de eliminar corriente cuando coloqué el producto", horror con ese discurso, más facil es poner, "apague la luz antes de usar", por eso la gente no lee. Es una luz que ya extrañaba la verdad, me agrada su calidez, su forma unica como una sol en una fibra dando luz a las zonas más inhóspitas de mi cuarto, sin embargo cabe mencionar, ahora iluminaré mi vida con otras horas.
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